Un estudio de casos de cuatro países: Brasil, Argentina, Paraguay y Colombia
Autor: Thomas Fritz
Editores: Pan para el Mundo (Brot für die Welt) / Centro de Investigación y Documentación Chile-Latinoamérica (Forschungs- und Dokumentationszentrum Chile-Lateinamerika FDCL)
Stuttgart/Berlín Mayo 2008
Número de documento: 122 314 018 (Brot für die Welt)
ISBN-13: 978-3-923020-41-6 | ISBN-10: 3-923020-41-4
Introducción
Latinoamérica pertenece a aquellas regiones del mundo, a las que se atribuyen grandes potencialidades en el incipiente mercado mundial de agroenergía. Los países del subcontinente parecen predestinados a cultivar plantas energéticas no solamente para cubrir sus propias necesidades, sino tambíen para satisfacer la demanda internacional.
Los lobbistas mencionan como puntos atractivos las grandes extensiones de suelos disponibles, las tierras fértiles, la gran disponibilidad de agua y el clima favorable. Además, dentro de los países de la región está Brasil, un país que tiene una vasta experiencia con agrocombustibles y que actualmente está en vías de convertirse en una „superpotencia“ de la agroenergía.
La Unión Europea, hoy en día, ya es uno de los más grandes importadores de biomasa para el uso energético. Si mantiene sus ambiciosas metas de expansión, por ejemplo de los agrocombustibles, la necesidad de importar biomasa aumentará aún más. Hasta el 2020, los agrocombustibles deberán representar un 10 por ciento del consumo total de combustibles en la UE. Para lograr eso, habrá que importar una gran parte de la biomasa desde los países del Sur, especialmente desde Latinoamérica.
Al mismo tiempo el debate público, aún reciente, pero muy intenso, sobre la agroenergía ha demostrado que el uso de fuentes de energía de origen vegetal conlleva riesgos serios. Las plantaciones energéticas pueden amenazar los ecosistemas naturales.
Muchos pequeños agricultores e indígenas pueden ser expulsados de sus tierras y la competencia por el agua y los suelos puede afectar la producción de alimentos. Los precios de arriendo de la tierra van en aumento y dificultan el acceso de los pequeños agricultores a la tierra. Por último, la reciente evolución de los mercados demuestra que el uso energético de las plantas, que son base alimentaria de los seres humanos y los animales, contribuyen a un incremento de los precios de los alimentos.
Sin embargo, una estimación más exacta de las posibles consecuencias de la producción agroenergética requiere de una mirada en detalle a la situación en diferentes regiones. Los riesgos generales se presentan de manera diferente en cada país. Brot für die Welt (Pan para el Mundo) y el Forschungs- und Dokumentationszentrum Chile-Lateinamerika (Centro de Investigación y Documentación Chile-Latinoamérica – FDCL) han escogido para esta publicación cuatro países latinoamericanos que están realizando fuertes inversiones en lo que se refiere al establecimiento de la industria de los agrocombustibles: Brasil, Paraguay, Argentina y Colombia.
Este estudio describe la política estatal en materia de agroenergía de estos países y sus posibles impactos. En el centro de esta investigación estarán las consecuencias de esta política para los grupos sociales más desfavorecidos: Pequeños agricultores, campesinos sin tierra, indígenas y trabajadores rurales. Además, se considerarán los cambios observados en el uso de la tierra, que pueden tener un impacto significativo sobre la seguridad alimentaria. En forma complementaria se presentarán las posiciones de actores de la sociedad civil frente a la política agroenergética de su respectivo gobierno.